Guía sobre las precauciones a la hora de fumar nuestra shisha

En nuestra rutina diaria tendemos a ser precavidos en muchos aspectos, incluso en las cosas más simples o menos peligrosas. Normalmente, tendemos a planificar lo que vamos a hacer y tener cuidado de no hacernos daño tontamente, ya sea planchando, haciendo la comida, cruzando una calle, etc. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de algunos aspectos importantes, que pueden causarnos complicaciones.

Hoy nos vamos a centrar en las precauciones que debemos tomar a la hora de fumar en pipa de agua. Esta guía se estructura en dos partes fundamentales: fumando en interiores, y en exteriores. Aunque muchas cosas sean obvias, esperamos que las tengáis en cuenta.

FUMANDO EN INTERIORES

A pesar de lo que mucha gente piensa, una pipa de agua no está diseñada para fumar en espacios al aire libre con viento (sin tener en cuenta el uso del cortavientos, que lo tomaremos como un accesorio "extra"). Esto se debe a que el viento realiza una acción constante en forma de "soplido", que viene a ser como si estuviéramos aspirando humo por la manguera todo el tiempo (por eso el tabaco se quema mucho antes de lo normal).

El uso de cortavientos, ya sea improvisado (papel de aluminio enrollado alrededor de la cazoleta, protegiendo el carbón) o no, nos ayudará a evitar, en gran parte, la acción del aire. Sin embargo, un cortavientos no demasiado ancho o con pocas "ventanas" o aberturas mantendrá mucho más el calor y, de esta misma forma,  el tabaco se quemará antes. Por esta razón, la fumada se desarrollará mucho mejor en un espacio interior, protegido de corrientes de aire.

Al fumar en interiores debemos tener en cuenta que hay diferentes factores que pueden hacer peligrosa la sesión, como es el espacio más reducido y, sobre todo, los muebles de madera, cortinas, sillones, etc. En la lista que sigue a continuación hemos intentado reunir las precauciones más relevantes que debemos tomar a la hora de fumar nuestra shisha en casa:

• Utilizar mangueras largas y muy flexibles. El hecho de utilizar mangueras largas y flexibles ayuda a evitar un posible tirón inesperado, protegiendo nuestra cachimba en sí y eliminando el riesgo de que el carbón caiga en el suelo (sobre todo si éste es de madera) o en cualquier mueble. Probablemente, si estamos atentos no ocurra nada, pero un círculo negro en la mesa que acaba de comprar tu madre no queda demasiado bien.
• Tener siempre las pinzas a mano. El carbón alcanza una temperatura superior a 200ºC y, en caso de que éste cayera al suelo, no podríamos recogerlo con la mano. Tener unas pinzas siempre a mano pueden evitar más de un problema, y, además, sirven para mover el carbón en la cazoleta sin riesgo de quemarnos.
• Utilizar un plato para la cachimba. Una de las partes que la gente ve más insignificante en una pipa de agua es el plato. Éste no es simplemente un elemento decorativo: puede servir para echar ceniza, apagar un cigarro, dejar las pinzas, o, lo más importante, evitar la caída al suelo de un carbón. Cuanto más grande sea éste, más superficie cubrirá y menos riesgo existirá.
• Salir de casa sin retirar el carbón de la cazoleta constituye el mayor de los riesgos. Una pequeña ráfaga de aire puede hacer volar un pequeño trozo de carbón, incluso varias cenizas calientes, y pueden provocar un incendio. Un carbón convencional está preparado para calentar el tabaco durante una hora, pero eso no significa que éste se apague del todo.
• Como en el caso anterior, quedarse dormido a medio de la fumada es muy placentero, pero tu vida (si no es tu vida, tu casa) puede correr un gran peligro. Si te sientes cansado y no piensas fumar más, retira el carbón de la cazoleta, o mueve la cachimba a un lugar seguro y alejado de tu cama. No es la primera vez que ocurre.
• Vigila donde tiras el carbón. Con un poco de mala suerte puedes hacer una grieta en el material de tu váter  o puedes quemar la pila de la cocina.
• Ten cuidado donde y cuando vas a encender tu cachimba. Estar rodeado de amigos borrachos, animales o niños es una situación peligrosa. Si ahora mismo estás en esa situación y estás leyendo esta guía, dile adiós a tu pipa de agua.

FUMANDO EN EXTERIORES

Cuando el tiempo empieza a mejorar, las ganas de salir a la calle se hacen mucho mayores, y fumar en casa o en una tetería puede resultar demasiado caluroso. ¿A quién no le gustaría estar fumando cachimba en la piscina, o en la hierba fresca de un parque? Evitando días con mucho viento podemos pasar muy buenos momentos fumando en exteriores.

La ventaja que tienen los lugares abiertos a los interiores están muy claros. Sin embargo, el riesgo que existe, aunque no nos demos cuenta, es también amplio. La colilla de un cigarro puede causar un incendio, ¿Por qué no un carbón? No debemos confiarnos, y tenemos que tomar una serie de precauciones. Hemos recogido las más importantes a la hora de fumar en exteriores, y esperamos que las tengáis en cuenta:

• Utilizar cortavientos. El uso de cortavientos no solo evita que el tabaco se queme rápidamente, si no que también evitará que chispas, trozos, o incluso cenizas del carbón puedan volar lejos de la cazoleta, aún estando calientes.
• No dejar sola la pipa de agua nos salvará de más de un susto. En un descuido, la cachimba puede volcarse y prender fuego a un montón de hojas. Recordad, si un cigarro puede prender fuego a todo un bosque, ¿Por qué no un carbón?
• Apagar con agua el carbón al retirar la pipa. Si hemos terminado de fumar y vamos a recoger la cachimba, ¿Por qué no utilizar el agua sobrante de la base para asegurarnos de que el carbón no tiene posibilidades de encenderse?
• Buscar una zona despejada para fumar. Si somos lo suficientemente adultos para fumar una cachimba, también lo debemos ser para asentarnos en una zona sin demasiada vegetación. Espero que a nadie se le haya ocurrido la genial idea de encender un carbón en medio de un pinar.
• Respetar las zonas infantiles. Podemos ahorrarnos denuncias y multas evitando fumar en parques infantiles o zonas cercanas a niños. Como sabéis, con la nueva Ley Antitabaco de 2011, es obligatorio estar a más de 50 metros.
• Recoger los restos de basura al terminar. El papel de aluminio de la cazoleta, paquetes gastados de tabaco, bolsas de comida, envoltorios, latas, botellas, etc. A nadie le gusta sentirse rodeado de basura, y menos al aire libre, en una zona supuestamente limpia.