¡Saludos!
Hoy vamos a presentaros la review de uno de los tabacos más clásicos en el mundo de la pipa de agua, junto al conocido "Doble Manzana" ("Two Apples"). Estamos hablando de "Licorice", de la marca Al-Sultan, más conocido como regaliz. Como ya sabéis, la raíz de regaliz se consume desde hace miles de años en muchas partes del mundo, siendo para muchos un producto medicinal de la naturaleza (la planta de regaliz tiene muchos usos, entre otros, la medicina, por ejemplo en el SIDA), un ambientador natural, un componente de muchos alimentos y bebidas, o, simplemente, una golosina.
Antes de comenzar el análisis, debéis saber que este tabaco es peculiar, al igual que "Two Apples"o "Tropicana": puede gustar mucho, o producir empalagamiento y rechazo en el que lo fuma. A continuación os dejaremos varios datos de interés:
- Lugar de compra: estanco.
- Formatos disponibles en España: 50g y 250g.
- Formatos disponibles (internacional): 50g, 250g, 250g (tarro), 1kg, 5kg.
- Humedad: extremadamente alta (recomendable guardar en tarro y no en paquete).
- Color: rojo.
- Calidad del corte: alta, aunque algo "apelotonada".
El olor de este tabaco es muy claro: regaliz muy dulce y suave, con su característico sabor anisado. Podemos decir que es un olor agradable, aunque quizás demasiado dulce y empalagoso. Dependiendo de la persona, podrá ser más o menos grato.
El sabor de Al-Sultan "Licorice" es, ante todo, muy dulce, tan dulce que para no mantener el sabor en la garganta es necesario tragar saliva. Su sabor es muy empalagoso, si no se mezcla con ningún otro tabaco. Por el contrario, también encontramos un gran realismo, que nos recordará al típico regaliz dulce negro, y más concretamente a la raíz natural.
Como ya hemos mencionado, el realismo de este tabaco es muy alto. Pese a ser más dulce e intenso que el de otras marcas, como Nakhla, continúa en un línea correcta sin pasarse en casi ningún matiz.
En cuanto a las posibles combinaciones, al ser un tabaco tan dulce, sería agradable combinarlo con otros sabores ácidos, como el limón o la naranja (este tipo de mezclas tan extremas entre lo ácido y lo dulce pueden no ser agradables para muchas personas) u otros intermedios como la fresa y la cereza. Un toque mentolado hará más fresca y amena la fumada.
Como maridaje, podríamos combinar este tabaco con un té amargo, del estilo de los tés verdes naturales, acompañados de hierbabuena. También puede potenciarse el dulzor, para los más golosos, con un té rojo "Frutas del bosque" sin azúcar (no es recomendable añadir ésta, ya que se haría demasiado empalagoso). Al igual que el clásico "Dos Manzanas" de Nakhla, es agradable comer frutos secos durante la fumada.
Cabe decir que este tabaco, de la misma forma que otros tan dulces como la cereza o la manzana, inundarán de muy buen olor la sala donde se halla realizado la fumada.
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