miércoles, 17 de noviembre de 2010

Guía: como elegir una buena cazoleta

Uno de los problemas más frecuentes que surgen a la hora de fumar es todo lo relacionado con la densidad y sabor del humo.
Muchas veces nos hemos dado cuenta de que, por alguna razón, el sabor del tabaco cambia cuando lo fumamos en una cachimba distinta de la nuestra, o cuando ya lleva unos minutos puesto el carbón encima de la cazoleta. 

Se producen entonces ideas equivocadas y afirmaciones algo "estupidas", tales como "mi cachimba es mala y por eso sabe mal", "solo me salen bien cuando estoy con mis amigos", "el tabaco me ha salido malo", etc.

Ahí es donde entra en juego el papel de la cazoleta. La cazoleta es el objeto de mayor importancia de toda la cachimba. Sí, así como lo leéis. La cazoleta asume el protagonismo, ya que es la que produce el humo que aspiramos por la manguera y, por tanto, tiene una acción fundamental. Por eso debemos saber elegirla a la hora de comprarla. Para ello hemos elaborado esta pequeña guía que te será de ayuda.

En esta guía trataremos varios puntos que nos ayudarán a mejorar nuestras fumadas:

El material del cuenco: normalmente encontramos cazoletas de barro o cerámica. Deberemos tener en cuenta varios principios a la hora de elegir el material. Cada uno de ellos tiene unas cualidades diferentes.
  • Cerámica: normalmente suelen ser cerámicas de fabricación no artesanal y con muchos detalles. La mayoría están pintadas. También son estas las cazoletas "universales" que venden en los estancos. Una de sus características es que mantiene más el calor que los demás materiales, por tanto, la mayoría de las veces (y dependiendo del grosor de ésta) suele quemarse el tabaco. Otro de sus defectos es que se suelen romper muy fácilmente, ya que son bastante frágiles.
  • Barro: las cazoletas de barro son de fabricación artesanal (la mayoría) y suelen ser algo irregulares en cuanto a su forma, ya que para fabricarlas se utiliza mano de obra humana. Su principal cualidad es que guardan el calor sin llegar a quemar el tabaco y son mucho más duras que las de cerámica. Otra de sus características es que las hay de muchas formas y tamaños y nunca encontrarás ninguna que sea exactamente igual.
    También podemos encontrar otras cazoletas algo más "extravagantes" y de diferentes materiales, como de aluminio o cristal.


    Espacio para el tabaco (anchura y profundidad): para poder tener una buena fumada necesitamos también cierta cantidad de tabaco esparcido en el cuenco de la cerámica. A la hora de elegir siempre elegiremos una que sea profunda y ancha, pero compensadas. No nos servirá una demasiado profunda, ya que ocasionará atasco en el recorrido del humo y un desperdicio grande de tabaco, que no se quemará. Tampoco nos servirá una demasiado pequeña, ya que se quemaría el tabaco (utilizando un carbón de 40mm, y no uno de 33mm).

    Agujeros: uno de los puntos clave en la cerámica son los agujeros. Por estos pasa el humo del tabaco calentado, así que debemos encontrar una cerámica que los tenga grandes y abiertos, nada de agujeros obstruidos o poca cantidad. Aproximadamente, de tres a cinco agujeros estará bien.

    Anchura del conducto central: este punto puede variar dependiendo del tubo central de nuestra cachimba y de sus dimensiones. Si compramos una cerámica con un tubo muy ancho y nuestra cachimba tiene uno más bien pequeño, la cerámica quedará demasiado suelta y tendrá fugas de aire, con lo cual el humo no se absorberá bien. Un remedio para este problema es el uso de una goma de encaje entre la cazoleta y la estructura de nuestra cachimba (si no tenemos esa goma se puede sustituir por un trozo de servilleta húmeda).

    Precio: no debemos dejarnos engañar por el precio de una cazoleta. Normalmente se venden en los estancos a tres euros, pero podemos encontrarnos barbaridades. No es recomendable pagar más de cuatro o cinco euros por una cazoleta convencional (las hay especiales).

    Conclusión: nuestra cerámica debe ser de fabricación artesanal, preferiblemente barro cocido, de dimensiones grandes pero compensadas, con mínimo tres agujeros y un precio que no supere los cuatro o cinco euros. Si no encuentras una cazoleta que cumpla estas bases no es recomendable comprarla, ya que sería un gasto de dinero innecesario. Si el problema persiste, comprueba que tu cachimba cumple todos los requisitos de higiene y no está oxidada o estropeada.
    ¡Recuerda! Esta guía está hecha solamente para cazoletas convencionales y no especiales. Próximamente publicaremos algún artículo sobre éstas.
    También recuerda que esta guía tiene derechos de autor y ha sido realizada con la mejor intención. Si vas a publicarla en tu blog contacta antes con nosotros por medio de un comentario en una entrada o un e-mail a nuestro correo electrónico, e incluir un enlace en vuestro blog hacia nuestra página. ¡Gracias!

    3 comentarios:

    Kashir dijo...

    Esperando la entrada de como elegir una buena cazoleta orientada a las especiales (si es que no existe ya, que yo no la encuentro xD)

    :)

    DAVVIKK dijo...

    A ver si aquí la encuentras http://www.cachimbasbaratasvalencia.com/que-cazoleta-elegir-para-tu-shisha/

    Dani dijo...

    Que buen post! Estamos de acuerdo, las cazoletas tienen que ser artesanales, hechas a mano, asi sabe mejor!
    Todas nuestras cazoletas son hechas a mano, si quieres echar un vistazo https://shishazone.es/collections/todas-las-cazoletas

    Gracias
    Saludos

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